Una tarde de verano...
Puedes pasear en bici,
y aunque los caminos estén secos...
...tu imaginación no.
El sol resplandeciente saluda a los caballos.
Sigues tu camino, no paras.
Y de pronto te encuentras con un montón de piedras, ramas...
...y piensas "¿dónde estarán los gnomos?"
Y buscas y buscas y buscas, pero no los encuentras. Y te cansas y decides dar media vuelta.
De regreso a casa ves el reflejo de los árboles en la charca.
Y los renacuajos parecen saludarte.
Cuando regresas a casa la noche es ya cerrada.
Y las estrellas lucen y se desplazan.